Las Nubes Atmosféricas Marrones [ABC en inglés] es un fenómeno formado por diversas partículas tóxicas generadas por el hombre que abarca desde Pekín a la Península Arábiga y, según un estudio de la ONU, se encargan de acelerar el cambio climático.
Dicho estudio, que se ha dado ha conocer hace unos pocos días en Pekín, concluye que estas masas de hollín y otros componentes dañinos, las cuales pueden alcanzar los 3 Km. de espesor, tendrán un impacto sobre el medio ambiente, la agricultura y la salud humana (en este caso con problemas respiratorios y cardiovasculares) ya que favorecen el efecto invernadero y, por tanto, una aceleración del cambio climático tan nombrado en las crónicas de actualidad [los sulfatos reflejan la luz solar y enfrían la superficie, mientras que el hollín absorbe dicha luz y produce un aumento de la temperatura del aire].
Entre las ciudades más afectadas destacan Pekín, Nueva Delhi, Seúl, Teherán, Calcuta e incluso ciudades norteamericanas y europeas, así como del sur de África, aunque en estos casos en mucha menor medida. Esto se debe a los altos índices de contaminación de las ciudades que además provocan, según el efecto ya explicado, una disminución en el porcentaje de luz solar, como es el caso de la ciudad china de Cantón en la que la incidencia de la luz solar ha disminuido un 20% desde la década de los setenta.
En definitiva, se trata, desgraciadamente, de otro nuevo problema originado por el hombre pero mucho menos conocido y que para variar perjudica el equilibrio y mantenimiento del ecosistema global (provocará cambios en los glaciares del Himalaya, origen de los grandes ríos asiáticos). Así que, como muchas veces hemos oído, es necesario concienciarse con este problema tan común en nuestros días, ya que el desarrollo sostenible está en mano de todos.
Dicho estudio, que se ha dado ha conocer hace unos pocos días en Pekín, concluye que estas masas de hollín y otros componentes dañinos, las cuales pueden alcanzar los 3 Km. de espesor, tendrán un impacto sobre el medio ambiente, la agricultura y la salud humana (en este caso con problemas respiratorios y cardiovasculares) ya que favorecen el efecto invernadero y, por tanto, una aceleración del cambio climático tan nombrado en las crónicas de actualidad [los sulfatos reflejan la luz solar y enfrían la superficie, mientras que el hollín absorbe dicha luz y produce un aumento de la temperatura del aire].
Entre las ciudades más afectadas destacan Pekín, Nueva Delhi, Seúl, Teherán, Calcuta e incluso ciudades norteamericanas y europeas, así como del sur de África, aunque en estos casos en mucha menor medida. Esto se debe a los altos índices de contaminación de las ciudades que además provocan, según el efecto ya explicado, una disminución en el porcentaje de luz solar, como es el caso de la ciudad china de Cantón en la que la incidencia de la luz solar ha disminuido un 20% desde la década de los setenta.
En definitiva, se trata, desgraciadamente, de otro nuevo problema originado por el hombre pero mucho menos conocido y que para variar perjudica el equilibrio y mantenimiento del ecosistema global (provocará cambios en los glaciares del Himalaya, origen de los grandes ríos asiáticos). Así que, como muchas veces hemos oído, es necesario concienciarse con este problema tan común en nuestros días, ya que el desarrollo sostenible está en mano de todos.
Fuentes: El Informativo. 13 de noviembre del 2008 [Edición digital]
Natalia Rasal y Álvaro Lambea. IES Miguel Catalán (Zaragoza)
No hay comentarios:
Publicar un comentario